Newsletter de Tierra Violeta
Hola! Bienvenides al segundo boletín de la Asociación Civil Tierra Violeta.
Tenés una oportunidad única de apoyar y participar activamente de nuestras iniciativas feministas. Como parte de la Comunidad Tierra Violeta, podés contribuir a la construcción colectiva del conocimiento y la cultura, a la promoción de los derechos de mujeres y diversidades sexuales y raciales, a la vez que disfrutarás de una serie de beneficios exclusivos. Para más información ingresá acá.
FUE LESBICIDIO
La madrugada del lunes 6 de mayo Justo Fernando Barrientos tiró una molotov y prendió fuego la habitación de cuatro lesbianas. Era su vecino, habitaban el mismo conventillo en el barrio de Barracas. Luego de reiterados hostigamientos, concretó sus amenazas y las prendió fuego mientras dormían. Pamela Cobbas, Roxana Figueroa y Andrea Amarante fueron las víctimas fatales, mientras que, Sofía Castro Riglos se encuentra ya fuera de peligro.
@dan.dan.ph
A principio de este año, el gobierno expresó sus intenciones de eliminar algunas entidades estatales como el INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo) y el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad. El mensaje simbólico de este desmantelamiento, así como el impacto concreto que tiene el cierre de organismos que implementan políticas públicas tendientes a la erradicación de la discriminación contra colectivos históricamente vulnerados, son acciones que dan lugar a la minimización de discursos y crímenes de odio.
En nombre de la libertad de expresión, se difunden públicamente discursos de odio que son avalados por el gobierno actual. El asunto es que la palabra nunca es inocua, y un discurso de esa índole puede desembocar en un crimen de odio. Tanto el discurso como el crimen son acciones concretas que vulneran, ponen en riesgo e interfieren en la vida de otras personas.
Es importante nombrarlo: fue un lesbicidio, 3 lesbianas fueron asesinadas por sus orientaciones sexuales. Fueron hostigadas por ello, amenazadas previamente, asesinadas y atacadas. No es un caso aislado e individual, cabe preguntarse por nuestra responsabilidad colectiva en casos como este. Vivían las cuatro juntas en una habitación de una pensión, expulsadas y marginadas de sus círculos familiares, con amplias dificultades de supervivencia económica. Habían construido una red familiar entre ellas, una casa en común, un refugio ante la hostilidad. Una de ellas, Sofía, continúa viva. ¿Quién repara en ella a sabiendas de que sus tres concubinas están muertas y la habitación en la que vivía está completamente quemada?
@dan.dan.ph
En el libro “Vidas Precarias” (Paidós, 2006) -disponible en la Biblioteca Feminaria-, Judith Butler se pregunta ¿Qué cuenta como vida vivible y muerte lamentable? Este lesbicidio no cobró la dimensión social que hubiese cobrado, probablemente, si las muertas no fuesen lesbianas. Butler analiza cómo es que hay cuerpos que importan a nivel social, hay cuerpos que son dignos de ser velados, mediatizados, duelados socialmente, incluso a nivel estatal, público, político. Y hay otro cúmulo de cuerpos, los cuerpos disidentes de la norma cis-hetero-patriarcal, que parecieran no importar. (…) Ciertas formas de dolor son reconocidas y amplificadas nacionalmente, mientras que otras pérdidas se vuelven impensables e indoloras.
@abismada_
Sin embargo, a partir de estas desidias se despliegan imaginarios colectivos y creativos para hacer visibles este tipo de crímenes generando formas propias de reparación, de justicia y de duelo popular. En algún punto, este lesbicidio funcionó como potencia de encuentro. Las redes transfeministas, las asambleas barriales, grupos de autoconvocades, vecines y activistas tomaron acciones concretas de visibilidad y memoria. Hubo distintas acciones en nombre de este lesbicidio inclusive a nivel nacional e internacional: se realizaron concentraciones en La Pampa, Mar del Plata, Salta, Santa Fe, Tucumán, Colombia, Chile, Madrid, Barcelona, Valencia, México. Hoy, 3 de junio se realizará la manifestación de Ni Una Menos, y una de las consignas principales visibiliza este triple lesbicidio.
No sólo es importante preguntarse qué vidas importan, sino quiénes se encargan de generar memoria; quiénes reivindican estas vidas y estas muertes; quiénes generan redes de apane para las personas vulneradas; quiénes historizan y generan archivos alternativos a los hegemónicos; quiénes escriben ficciones disidentes que amplíen los horizontes de vidas posibles; quiénes dan voz: es ahí donde se despliega el aquelarre transfeminista y la potencia cuir.
Manuela Rabitti, responsable administrativa de la Asoc. Civil Tierra Violeta
@dan.dan.ph
“Lesbiana lesbiana lesbiana lesbiana, decirlo tantas veces como las que se lo calló. Decir lesbiana es iluminar una porción de realidad, velada por las gruesas sombras de la dominación hetero, correr el cerrado horizonte de su normativa genocida. Nombrarse es la tumba de la opacidad, su combustión” Macky Corbalán
Actividades
Caminatas de género
El 31 de mayo y el 1 de junio tuvieron lugar dos caminatas guiadas por Tierra Violeta por el microcentro porteño a fin de reconocer distintas huellas de las mujeres por el territorio, promover su apropiación del espacio urbano y dar a conocer las expresiones artísticas y culturales. Los recorridos fueron abiertos al público y gratuitos. Hicimos una serie de paradas en las que señalamos, observamos y descubrimos participativamente la intervención de las mujeres en el espacio público, las lecturas de género sobre la ciudad y los obstáculos que enfrentan algunas mujeres al transitar el microcentro por ser mujeres.
Taller literario en comedores populares
La Biblioteca Feminaria saldrá a recorrer distintos barrios y brindará una serie de talleres literarios en comedores populares con el fin de promover el reconocimiento y visibilización del trabajo de las cocineras comunitarias que en toda la Ciudad de Buenos Aires destinan horas de sus vidas, independientes de sus empleos y sus familias, para cumplir con un rol fundamental en un contexto de pobreza acuciante, sin percibir un reconocimiento económico por el esfuerzo realizado. Para ello, proponemos usar como estrategia la lectura y la escritura colectiva para poner en palabras aquellas desigualdades que se derivan de los roles asignados a los géneros en relación con el cuidado y la participación en los ámbitos públicos y domésticos. En base a literatura curada del acervo de la Biblioteca Feminaria, una biblioteca especializada en género, se fomentará el debate sobre el valor económico del trabajo de los feminismos populares y sobre las distintas miradas de la presencia de mujeres y diversidades en la literatura. En cada uno de estos talleres se fomentará también la escritura para el reconocimiento de la diversidad de voces con valor de crear cultura.
Los talleres tendrán lugar los días 8 y 22 de junio y el 6 de julio en Villa Soldati, Barracas y en la Villa 31.
BIBLIOTECA Y CENTRO DE DOCUMENTACIÓN FEMINARIA
RESENA DE “MONTE DE VENUS” (1976) DE REINA ROFFÉ
Monte de venus fue publicada en el año 1976 por la editorial Corregidor. Casi inmediatamente, pasó a ser un libro prohibido, censurado y quitado de circulación.
La novela comienza con una frase rupturista para la época: «Esa tarde se había cortado todo el vello de su sexo». El relato intercala los sucesos en el turno nocturno de una secundaria de mujeres y la vida personal de una de las alumnas, Julia Grande. La ficción sucede durante 1973, en el entorno político de la llamada «primavera camporista», con una alta politización de la sociedad. Las estudiantes toman el colegio, elevan un petitorio y muestran su adhesión al peronismo. Julia, por su parte, se muda a Buenos Aires y va trazando un lesbianismo salvaje, marginal y callejero. Gran parte sucede en el espacio público, lo cual es un gesto llamativo para la época ya que las tendencias literarias han mantenido a lo “femenino” y a lo lesbiano encerrado en lo doméstico. Es una ficción que puso en riesgo las narrativas hegemónicas sobre el género, la norma, la familia, el Estado e incluso la Historia. “Todo lo que el mundo desprecia, me gusta a mí”, dice la protagonista.
Sus relecturas contemporáneas -fue reeditado en 2013 por la editorial Aster- permiten ubicarlo como texto inaugural de la literatura lésbica argentina. En una época en que la palabra “lesbiana” casi no podía ser pronunciada en voz alta, Monte de Venus tendió los lazos hacia un futuro que recién comenzaba a dibujarse.